VIVIR EL IDEAL

Este artículo son fragmentos de respuestas a las preguntas recientes de mis estudiantes. Concierne la naturaleza de un grupo y la función de la personalidad y las emociones en el camino espiritual. Espero que inspire a otros hacia un mundo mejor, mas consciente y natural, aunque también sea desafiante, a veces doloroso, pero siempre gratificante.

El impacto significativo de la espiritualidad en la temática común hoy en día responde a la composición y constitución de muchos grupos espirituales que demuestran un salto cualitativo en las prioridades, yendo de lo personal a lo colectivo. La unidad del grupo nos puede sonar familiar, pero la resonancia particular de esta dinámica actual es enteramente nueva. Surgen agrupaciones sin líder basadas en una unión de múltiples sensibilidades. Nada tiene que ver con movimientos hippie o asuntos de yoga, intereses políticos, sociales, o de género. Se trata de vivir el Ideal tangiblemente, abrazando la individualidad y las sensibilidades internas.

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Una resonancia intangible nos atrae hacia el interior, elevándonos, y dirigiéndonos hacia expresiones personales y sociales más expansivas. El Ideal en mi escuela de Alquimia Interior no se basa en propuestas personales o utilitarias. Aquí, el desarrollo individual consiste en aprender nuevas formas de percepción y respuesta que sean acordes a la sensibilidad y a la inteligencia, fusionando la aspiración del alma con la singularidad de una expresión personal. Resultado: un orden emergente del mundo. No es que cada persona sea parte del grupo; cada uno ES el grupo. En lugar de ejercer control sobre fuerzas externas, descubrimos el poder interior y lo que es el impacto de la conciencia unificada como una influencia determinante.


El trabajo

Entre el egoísmo de la personalidad y la verdad espiritual, existen abismos múltiples de auto-engaño, fantasía y selectividad. Previo a y en el grupo, el trabajo verdadero enciende la personalidad desde adentro, manejando el yo y el envolvimiento con los otros. La transformación depende enteramente del reconocimiento individual de necesidad de cambio. En este aspecto, el mayor obstáculo siempre gira alrededor de nuestro filtro interpretativo, conjuntamente con los intentos persistentes del ego-yo por alcanzar la cumbre. Aunque el propósito sea loable, tal como liberar la autenticidad y la individualidad, no hay una manera “bonita” de tratar con el egoísmo. La propia ansia de refinar y de adentrarse en una realidad más suave conlleva un deseo de retirarse de la sociedad. Esto se convierte, a final de cuentas, en la base del currículo espiritual. Lidiar con la vida se vuelve una obligación. La diferencia, ahora, es que el impulso surge de otro lugar, una inteligencia sensible que inspira el manejo de energías personales adecuadamente.

Equilibrio y serenidad son el resultado de una “entrega” constante, y fe en Sí mismo. A menudo y muy literalmente, la sensibilidad aguzada incomoda al ego. El acento se coloca en contener, sustentar y transformar energías del interior, y también en el manejo del poder bruto. El estudiante aprende a acceder a, usar y lo más importante, a compartirlo. Con este fin, necesita descubrir su propia fuente y cualidad de poder y SER poderoso, al mismo tiempo que honrar y administrar fuentes simultáneas del poder de los otros. Aprendemos que abrazar esta tremenda fuerza, solo es posible si la motivación origina de la Conciencia del Corazón. Y, este tipo único de Poder implica Principios eternos, universales, que se yerguen más alto que cualquier otra cosa: la Ética. ESTA es la diferencia con todo lo que ha precedido esta época. Incorpora el significado del Ideal.

La Inteligencia del Corazón no permite conflictos emocionales; no hay lugar para la “desconfianza”. La sensibilidad del corazón reina sobre las emociones o el derecho penal. La experiencia (Alineamiento Alquímico) es una de plenitud y fuerza al mismo tiempo. Llegamos a aprender que nuestras sensibilidades propias y las de los otros requieren una respuesta apropiada y deliberada.

Los lazos del grupo espiritual se forjan por una conexión a nivel del alma, inteligencia dimensional, y una armonía que trasciende conflictos o asuntos relativos a la personalidad, jerarquías de mando, o categorías astutas. Una personalidad flexible y consciente puede distinguir la expresión del alma de los intereses personales por medio de la mismas facultades imbuidas en su personalidad consciente. La sublimación implica destreza en el manejo de sí mismo con humor, identificando talentos y también limitaciones apropiadamente, conduciendo a una recanalización de las mismas frecuencias que habíamos querido controlar o reprimir. En vez de adaptarse al estatus quo, el grupo espiritual apunta a la disolución de rigideces, para que todo lo que es bueno y bello en cada uno pueda translucir. Esto requiere auto-responsabilidad tanto como humildad, percepción constante, y una dedicación sincera a la humanidad. Vivimos en el conocimiento de que “el alma colectiva” es cada uno de nosotros.

El estudiante debe mantener dos perspectivas en todo momento: (1) el mundo como percibido a través de la personalidad, y (2) la percepción multi-dimensional, cuidadosamente descodificada por medio de los filtros de la misma. ESTO es el Alineamiento Alquímico, una postura multi-dimensional simultánea que funciona a través de la mente, las emociones y el cuerpo físico aquí-ahora, espontáneamente (no controlados). La Alquimia ocurre por contacto con el poder interior del Yo.

Liderato

El liderato requiere que nos sintonicemos con las personas, una tarea imposible para quien evita sus propias sombras. Para conectar con las personas con el fin de elevar o inspirarlas, tenemos que medir la temperatura energética (emocional) a través de nosotros mismos. Las instrucciones dadas a nivel teórico son enteramente inadecuadas. La resonancia energética es contagiosa y conlleva a un discernimiento espontáneo. Cada momento vivido conscientemente se convierte en un Guía. En la Alquimia Interior accedemos a ello directamente por medio del Alineamiento Alquímico y la espiritualidad es el resultado obvio de una personalidad consciente flexible en el mundo.

La Alquimia Interior que ocurre por medio de la Mujer Interior y el Hombre Interior requiere afinarse con ambos, el corazón y las emociones humanas. En vez de manipular la percepción y las facultades para acceder a un plano superior, una perspectiva mayor se revela por medio de la sensibilidad sustentada y consciente. En vez de prepararse para todas las eventualidades, como se nos enseña en las escuelas, por medio de la espontaneidad natural alcanzamos mayor fuerza e “insight”.

La Alquimia Interior abraza todos los caminos. Estimula un espíritu de grupo que ya no persigue metas y satisfacciones personales. Lo “sientes”, lo “sabes”… pero puedes definirlo. No puede ser forzado. Ocurre porque amas y la inteligencia sensible del corazón, que no es otra que la Mente clara e incisiva, funciona en igual proporción al envolvimiento emocional que ya no es carencia. Emerge de una conciencia de reciprocidad.

El Alineamiento Alquímico (ver entrada del 10 octubre 2015) se practica deliberadamente, con disciplina, en TODA condición de vida. Se logra mediante una aplicación constante. Por supuesto, envuelve riesgo y prueba y error. Si el Alineamiento, como con muchas prácticas espirituales, se limita solo a ciertas condiciones, nunca alcanzaremos el dominio. Para intentarlo se necesita fe en el Yo, en el Amor, en la Verdad… La Alquimia Interior te ocurre a ti, DENTRO tuyo. Tú eres el alquimista y tú eres el camino alquímico.

Este Alineamiento (link) requiere una aceptación profunda de tu humanidad tal cual ERES, que es posiblemente más difícil que cualquier disciplina esotérica formal. Exige todo lo que tienes, todo el tiempo. Cuando te afinas con otra persona, no necesitas ejercer esfuerzo por medio de contacto visual o físico, o eliminar supuestas interferencias de tu alrededor… No lo “haces”. Sabes. La inteligencia del corazón despertada en ese contacto, te guía.

El Grupo, según se está formulando ahora, es muy diferente del grupo terapéutico o ejecutivo basado en máximas teóricas. Se parece más al espíritu auténtico de la Familia y de lazos intangibles. La obediencia está siempre implícita, pero a un nivel totalmente diferente del que se pide de un niño a sus padres o a un sistema social. SI el compromiso con el Ideal es mayor que los intereses personales y físicos… si este compromiso es lo que te vincula a los otros… continuarás a saltar (abismos) y elevarte juntos… y el mundo tendrá que seguirte.

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